Durante todo el verano, la tripulación de Sea Shepherd a bordo del Sea Eagle trabajó incansablemente día y noche, en cooperación con las autoridades italianas como parte de la Operación SISO 6, para patrullar el Mar Tirreno en Calabria, Italia. Como resultado, se produjo un notable descenso del 70% en las actividades de pesca ilegal en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La sexta campaña de la Operación SISO ha registrado importantes avances este año. Las operaciones conjuntas dieron como resultado la retirada de 30 kilómetros de cabos y 2.000 anzuelos, que suponían una amenaza para la vida marina. Autorizada por el Comando Navale di Vibo Valentia de la Guardia di Finanza, la tripulación de Sea Shepherd fue capaz de identificar y desmantelar todas las artes de pesca abandonadas y sin marcar encontradas en las patrullas. Cualquier arte de pesca sin la debida identificación se clasifica automáticamente como pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). En junio, la tripulación del Sea Eagle ayudó al buque guardacostas italiano Gregoretti a confiscar dos redes ilegales en el Golfo de Sapri. Trágicamente, la primera red, descubierta de madrugada, contenía los restos enredados de varias criaturas marinas, entre ellas un pez espada. La segunda red estaba tan enredada que fue transportada a Vibo Valentia para su eliminación segura.

Los persistentes esfuerzos de Sea Shepherd a lo largo de los años han ayudado a la recuperación de las poblaciones de fauna marina en el Mar Tirreno. Los vídeos que muestran cachalotes, delfines, peces espada y, especialmente, el atún rojo, en peligro crítico de extinción, han inundado las plataformas de las redes sociales. Cabe destacar que el atún rojo ha entrado en la lista de la UICN como especie en alto riesgo de extinción, ya que sólo queda un 10% de su población anterior.
 

La Operación Siso no sería posible sin las valiosas contribuciones financieras de Allianz. A lo largo del verano, Sea Shepherd ha patrullado los mares italianos con dos barcos con tripulación completa (el Sea Eagle y el Conran) y una tripulación en tierra de casi 150 voluntarios de 20 países, recorriendo casi 3.000 millas náuticas día y noche. Estas operaciones proporcionaron un apoyo crucial a las autoridades italianas en su lucha contra la caza furtiva.

En conclusión, las asociaciones de Sea Shepherd en Italia son un testimonio de lo que se puede lograr en la conservación marina con dedicación colectiva, garantizando la protección continua de nuestros inestimables ecosistemas marinos.