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Las 5 principales amenazas para el Mediterráneo y cómo combatirlas

Miércoles, 03 Jul, 2024

El mar Mediterráneo, famoso por su rica biodiversidad, alberga más de 17.000 especies marinas, de las cuales hasta un 30% son exclusivas de la región. A pesar de su importancia ecológica, el Mediterráneo se enfrenta a graves problemas. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), aproximadamente el 75% de sus poblaciones de peces están sobreexplotadas y casi la mitad de sus principales depredadores, incluidos los mamíferos marinos, se han perdido desde 1950. He aquí cinco de las mayores amenazas a las que se enfrenta el Mediterráneo y cómo las estamos combatiendo.

Crew taking apart the illegal fishing gear pulled onto the Sea Eagle. Photo by Claire Foster/Sea Shepherd.
Sea Shepherd crew holding some of the longline and hooks retrieved in the Mediterranean Sea. Photo Helena Constela/Sea Shepherd.
A FAD and fishing net floating in the water. Photo by Jacopo Casati/Sea Shepherd.

1. Dispositivos de concentración de peces

Los dispositivos ilegales de concentración de peces (DCP) suponen una grave amenaza para el mar Mediterráneo, ya que contribuyen en gran medida a la sobrepesca y perturban los ecosistemas marinos. Los DCP son estructuras artificiales diseñadas para atraer a los peces. Suelen consistir en materiales flotantes, como hojas de palmera o tanques de plástico, que proporcionan sombra y crean un hábitat donde se congregan los peces. La parte flotante se ancla al fondo marino con largos cabos de materiales no biodegradables como el polipropileno.

Una vez que un gran número de peces se ha congregado bajo un DCP, los pescadores rodean la zona con redes, capturando todos los peces presentes. Este método de pesca indiscriminado provoca la captura de especies objetivo y no objetivo, incluida fauna marina en peligro de extinción y juveniles que no han tenido la oportunidad de reproducirse, lo que afecta gravemente a las poblaciones de peces y a la biodiversidad.

Además de la sobrepesca, los DCP son una fuente importante de contaminación por plásticos. Los materiales no biodegradables utilizados en su construcción permanecen en el océano indefinidamente. Estos materiales pueden enredar a animales marinos como tortugas y ballenas, causándoles heridas o la muerte, y contribuyen al problema más amplio de la contaminación plástica al degradarse en microplásticos.

Las campañas de Sea Shepherd han destapado el uso extensivo de DCP ilegales en el Mediterráneo. Por ejemplo, en 2018, la Operación Siso confiscó 52 DCP ilegales y 100 kilómetros de línea de polipropileno en tan solo 178 horas. A lo largo de los años, los esfuerzos se han intensificado, con voluntarios de Sea Shepherd eliminando un récord de 237 plantados ilegales solo en 2021. Este esfuerzo incesante ha puesto de relieve la magnitud del problema, con estimaciones que sugieren que más de 10.000 DCP ilegales están anclados anualmente en el sur del mar Tirreno, contribuyendo significativamente a la contaminación marina y la degradación del ecosistema.

A 3m-long blue shark in an illegal driftline is still alive and released on Operation Siso. Photo by Flavio Gasperini/Sea Shepherd.

2. & 3. Redes de deriva y palangres

Las redes de deriva y los palangres son famosos por su naturaleza indiscriminada y destructiva, ya que atrapan una gran variedad de vida marina, incluidas especies protegidas como cachalotes, delfines, tortugas marinas y tiburones. A pesar de estar prohibidos, estos métodos de pesca siguen siendo frecuentes en el Mediterráneo, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad marina.

También conocidas como «muros de la muerte», las redes de deriva son grandes redes de pesca que pueden extenderse varios kilómetros. Se dejan flotar libremente en mar abierto, sujetas por boyas. Los peces y otras criaturas marinas que nadan en estas redes quedan atrapados en la fina malla, incapaces de escapar. Este método es muy eficaz para capturar grandes cantidades de peces, pero a menudo provoca un alto nivel de capturas accesorias de especies no deseadas, como mamíferos marinos, tortugas e incluso aves marinas. Los animales atrapados luchan por liberarse, lo que a menudo les provoca agotamiento, lesiones y la muerte. Las redes de deriva se prohibieron en todo el mundo en 2003 debido a su devastador impacto en los ecosistemas marinos, pero su uso ilegal persiste.
 

Las operaciones de Sea Shepherd se han centrado sistemáticamente en estos métodos de pesca ilegal. Por ejemplo, en 2019, nuestros voluntarios interceptaron y confiscaron una red de deriva ilegal de 5 kilómetros de largo en las aguas que rodean las Islas Eolias. Del mismo modo, en 2022, los voluntarios de la Operación Siso retiraron 130 kilómetros de línea principal y 2.000 anzuelos de palangres ilegales frente a la costa de Calabria. Gracias a nuestros esfuerzos, no se encontraron ballenas enredadas durante varios años.

Octopus freed from a trap by crew on the Sea Eagle. Photo Willem van der Heever / Sea Shepherd Global

4. Botes para pulpo

La costa toscana de Italia es conocida por la pesca del pulpo mediante la técnica de las «nasas»: dispositivos formados por macetas de plástico negro sujetas a cables de nailon de hasta 2 kilómetros de longitud. Estas nasas, camufladas en el fangoso lecho marino, parecen refugios seguros para los pulpos, donde se cobijan y ponen huevos. Los pescadores sólo tienen que tirar del sedal y vaciar las nasas cada vez que encuentran a su presa dentro. La ley limita el número de trampas permitidas en cada barco (es decir, 1250 nasas) y prohíbe dejar las artes de pesca descansando en el fondo marino durante todo el año. Sin embargo, estas leyes suelen ignorarse y rara vez se hacen cumplir.

Estas nasas ilegales contribuyen a la grave sobrepesca de las poblaciones de pulpo y altera la cadena alimentaria marina, afectando a especies como la foca monje del Mediterráneo, en peligro de extinción, que depende en gran medida de los pulpos para alimentarse.

La Operación Siso de Sea Shepherd ha sido fundamental en la lucha contra el uso ilegal de nasas para pulpo. En 2022, Sea Shepherd confiscó más de 7.672 nasas ilegales para pulpo del fondo marino del archipiélago toscano, lo que supuso la mayor incautación de este tipo de trampas en el Mar Mediterráneo. Esto ha contribuido a los esfuerzos realizados durante años por la comunidad conservacionista para recuperar la foca monje del Mediterráneo. A principios de este año, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicó la buena noticia de que la foca monje había sido reclasificada en su lista de datos rojos de «en peligro» a la categoría menos crítica de «vulnerable».  

Getting dirty to save marine wildlife: Sea Eagle crew pulled in thousands of illegal octopus pots, checking them one-by-one. Photo Claire Foster/Sea Shepherd.

5. Contaminación por plásticos

La contaminación por plásticos supone una enorme amenaza para el Mediterráneo, ya que afecta a la vida marina por enredo e ingestión. Los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados (ALDFG), conocidos comúnmente como redes fantasma, siguen capturando y matando vida marina mucho después de haberse perdido. Estas redes fantasma, junto con otros residuos marinos, pueden ser confundidas con comida por los animales marinos, provocándoles lesiones internas, obstrucciones e inanición.

Todos los tipos de residuos marinos, incluidos los artículos de plástico de un solo uso como cubiertos, botellas y bolsas, se descomponen en microplásticos con el tiempo. Estas partículas, de menos de 5 milímetros de tamaño, suponen una importante amenaza a largo plazo para las especies y los ecosistemas marinos. Ingeridos por diversos organismos marinos, los microplásticos causan daños físicos y exposición tóxica, y conducen a la bioacumulación en la cadena alimentaria, afectando a los depredadores de mayor tamaño y a los seres humanos. Extremadamente duraderos y difíciles de limpiar debido a su tamaño, los microplásticos pueden persistir en el medio marino durante décadas, afectando continuamente a la vida marina. La mejor manera de combatirlos es evitar que lleguen al océano.

A baby loggerhead turtle safely reaches the sea. Photo Sea Shepherd Italia.

Acción directa de Sea Shepherd para proteger el Mediterráneo

Sea Shepherd tiene varias campañas patrullando en tierra y mar para proteger el Mediterráneo, desde la Reserva Marina del Plemmirio en Sicilia y las Islas Eolias en el Mar Tirreno, hasta las costas de Toscana y Calabria.

La Operación Siso, que lleva el nombre de un cachalote que murió enredado en una red de deriva ilegal con el estómago lleno de plástico, ha sido crucial para eliminar las artes de pesca ilegales y la contaminación por plástico. Desde 2018, los voluntarios de Sea Shepherd han trabajado en estrecha colaboración con las autoridades locales, como la Guardia Costera italiana y la Guardia di Finanza, para identificar y eliminar los artes de pesca ilegales y ALDFG, incluidos miles de kilómetros de líneas de pesca y redes de deriva de las aguas que rodean las Islas Eolias. La retirada de 237 DCP ilegales por parte de Sea Shepherd, que batió un récord, ayudó a eliminar del mar los materiales que contribuyen a la formación de microplásticos.

Los incesantes esfuerzos de Sea Shepherd son cruciales para mitigar estas amenazas y promover la recuperación de la vida marina en el Mediterráneo. La vigilancia continua y la aplicación de la ley son esenciales para proteger este frágil ecosistema marino. A través de la colaboración con las autoridades locales, Sea Shepherd sigue trabajando incansablemente para proteger el Mar Mediterráneo y su fauna marina, preservando su rica biodiversidad para las generaciones venideras.

Sea Shepherd cut up the ghostnets retrieved on Operation Siso for safe disposal. Photo Lukas Georgio/Sea Shepherd.

Call to Action: Join Us in Making a Difference

Despite many challenges, positive changes are happening thanks to collective efforts. Here are some ways you can help make a difference:

1. Eliminate or greatly reduce fish and other animal products from your diet: Reducing the demand helps decrease overfishing and bycatch.
2. Cut single-use plastic usage: Every bit of plastic avoided is one less piece that could end up in the ocean.
3. Wear our sustainable merch: Directly support life-saving operations with our eco-friendly products.
4. Support our campaigns: Help us in the fight against Illegal, Unreported, and Unregulated (IUU) fishing and plastic pollution in the Mediterranean.

Together, we can ensure a sustainable future for the Mediterranean Sea and its incredible biodiversity. Every action counts, and with your support, we can continue to protect this vital marine environment for generations to come!

The Sea Eagle crew rest after pulling in a boatload of illegal fishing gear. Photo Claire Foster/Sea Shepherd.
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