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Protegiendo a los pulpos para que las focas vuelvan a Italia

Lunes, 19 Sep, 2022

Es hora de compartir lo que ha sucedido durante los meses anteriores; por fin podemos contarte cómo hemos realizado la mayor incautación de artes de pesca jamás realizada en Italia. Nuestra historia comienza en la primavera de 2022: a través de acuerdos realizados con el Parque Nacional Arcipelago Toscano y la Guardia di Finanza de Toscana, Sea Shepherd Italia comenzó a patrullar la costa del parque para prevenir la pesca furtiva. 

Italy's Guardia Di Finanza with Sea Shepherd crew inspecting the confiscated fishing gear. Photo by Sea Shepherd.

La misión comienza, como siempre, meses antes de la acción real. Pasamos semanas y meses investigando en tierra y en el mar, de forma encubierta e invisible. Nos reunimos con denunciantes e informantes, identificamos los barcos y filmamos a la tripulación, los barcos de pesca y los cazadores furtivos. Elaboramos una encuesta meticulosa para preparar nuestras operaciones en el mar.

Desde el principio, nos llamó la atención una actividad muy común en la zona: la costa toscana se dedica especialmente a la pesca del pulpo. Los pescadores locales utilizan la repugnante técnica de la "olla": una sola línea de nylon equipada con cientos de trampas cilíndricas abiertas por un lado. Estos dispositivos se lanzan paralelos a la costa a diferentes profundidades que no superan los 35 metros. Están formados por cables de hasta 2 kilómetros de longitud, con ollas de plástico negro sujetas a una distancia de unos 8 metros cada una. Estas nasas, disimuladas en el fondo marino fangoso, parecen refugios seguros para los pulpos, donde pueden vivir y poner huevos. El sedal que sujeta las trampas es también el soporte perfecto para los huevos de pulpo y calamar, que ponen por miles.

Los pescadores sólo tienen que tirar del sedal y vaciar las nasas cada vez que encuentran su presa dentro. La ley limita el número de trampas permitidas en cada barco (es decir, 1250 nasas) y prohíbe dejar las artes de pesca descansando en el fondo del mar. Tenemos claro que las aguas del archipiélago toscano están en peligro, y que es crucial estudiar el cumplimiento de estas leyes, fácilmente ignoradas, en la mayor parte posible del litoral.
 

"Los datos que hemos recogido hasta ahora con la tecnología a bordo del M/V Conrad son inquietantes: hay demasiadas trampas. Hemos comprobado las cifras varias veces. Estamos sorprendidos. Esto no es pesca comercial, es más bien una matanza de pulpos, calamares, sepias y todo el bentos de la zona".

Andrea Morello, director de la campaña de Sea Shepherd Italia.
A rescued octopus in a fishing pot. Photo by Sea Shepherd.

Día tras día, lo que parecía una espantosa suposición, resultó ser una terrible realidad: encontramos una extensa red de pesca ilegal, formada por decenas de miles de trampas tendidas en el fondo del mar. Los 40 kilómetros de costa que hemos estado vigilando, patrullando a lo largo de más de 2.000 millas náuticas, esconden un secreto espeluznante: se trata de un verdadero desastre medioambiental, entre los más espantosos que Sea Shepherd Italia ha encontrado.

Gracias a la continua colaboración con la Guardia Financiera y la Guardia Costera, tras muchas reuniones conseguimos establecer la forma más efectiva de contrarrestar las tres principales violaciones que presenciamos:
- pulpos atraídos a las trampas incluso durante el periodo de descanso biológico
- capturas que superan las cuotas permitidas
- artes de pesca abandonadas en el fondo marino durante todo el año

El 5 de agosto Sea Shepherd Italia recibió finalmente la luz verde de las autoridades para empezar a recuperar y retirar todo el arte. Nuestros barcos están equipados con carretes de palangre y la tripulación a bordo ha sido entrenada a fondo. A diferencia de otras operaciones de rescate que nuestro equipo estaba acostumbrado a realizar, esta vez es diferente: ¡las presas de las trampas están vivas! Teniendo en cuenta esto, decidimos traer a un biólogo marino para que nos ayudara a evaluar, caso por caso, la manera más segura y menos dañina de liberar a los pulpos y dejarlos volver al mar.

the M/Y Sea Eagle crew bagging up the confiscated traps.. Photo by Sea Shepherd.

Las cifras de esta operación son espeluznantes: hasta la fecha hemos retirado más de 7672 nasas del mar, entregándolas a la Guardia Financiera, en la mayor incautación de trampas para la pesca del pulpo jamás realizada en el Mediterráneo. Gracias a esta campaña ya hemos salvado miles de vidas.

Los pulpos, como cualquier otra especie comestible de nuestro mar, sufren el impacto de la sobrepesca, que está vaciando nuestros océanos. Cada año se capturan en Italia cerca de 3.000 toneladas de pulpos. Teniendo en cuenta su peso medio, se estima una pérdida de cientos de miles de ejemplares cada año. Pero teniendo en cuenta también la pesca recreativa e ilegal, la cantidad real es difícil de adivinar. Debido a la biología del pulpo, también es muy difícil controlar su población real, que ha disminuido a nivel local y en todas partes también, tanto que podemos considerarla una especie sobreexplotada.

Otro elemento clave, crucial para quienes se preocupan por la biodiversidad marina, es el vínculo inquebrantable entre las poblaciones de pulpo y la foca monje. Hasta la fecha, los crecientes avistamientos del mamífero marino más amenazado parecen sugerir que este maravilloso animal está regresando lentamente a las aguas de Italia, a partir de la población dispersa que queda entre Grecia y Turquía. Hasta ahora no lo han conseguido debido a la pérdida de los hábitats terrestres donde descansan y se reproducen, a las perturbaciones antrópicas y a la escasez de alimento. La mitad de la dieta de la foca monje consiste en cefalópodos: pulpos comunes y pulpos rizados (Octopus vulgaris y Eledone cirrhosa). Esta es otra buena razón para que Sea Shepherd luche contra esta pesca absurda e indiscriminada de esta especie.

Ayudando a los pulpos, podríamos ayudar también a la Foca Monje, que repoblará nuestras aguas. Sea Shepherd, a través de la recién lanzada "Campaña Monachus", está centrando las acciones en los hábitats más adecuados para el regreso de la foca en Italia, principalmente el Parque Nacional Arcipelago Toscano.

Si detenemos la pesca ilegal durante el periodo de descanso biológico y luchamos contra esta sobrepesca insostenible, contribuiremos al retorno de la foca monje en Italia.

Mira el vídeo de la campaña a continuación:

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