A fines de junio, el barco de Sea Shepherd M/Y Sam Simon interceptó una red de deriva ilegal en las aguas alrededor de la isla eólica de Alicudi. Tras confirmar el hallazgo, contactaron a la Guardia Costera, que inmediatamente envió a su patrullera CP276 de la Autoridad de Marina de Catania, con inspectores nacionales de pesca a bordo. Verificaron la ilegalidad de la red de deriva de 5 km de largo con malla de 20 cm, y procedieron a su confiscación. Cuando se subió la red de deriva a bordo, se encontraron 40 animales atrapados en la malla, incluidos dos tiburones. Una tintorera de 3 m de largo aún estaba viva y fue liberado con éxito de nuevo en el mar.