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Los ciudadanos europeos lanzan una iniciativa para prohibir el comercio de aletas de tiburón en Europa

Lunes, 03 Feb, 2020

Sea Shepherd y otras ONG se han unido con ciudadanos de toda Europa para exigir el fin del comercio de aletas de tiburón en la Unión Europea (UE) y aumentar la protección de estas especies frágiles pero tan claves para los ecosistemas marinos. Este comercio se basa en la práctica irresponsable y poco ética de cortar las aletas de los tiburones y descartar al animal nuevamente en el océano mientras a menudo todavía está vivo. Debido a su alto valor comercial y su uso en una sopa tradicional en la cultura asiática, la práctica del aleteo de tiburones todavía ocurre y Europa es uno de los continentes que encabezan el comercio mundial de aletas. 

 

Los tiburones son cruciales para un océano saludable.

 Cada año, mueren entre 63 y 273 millones de tiburones, y muchas especies están cada vez más amenazadas en todo el mundo.[1] A nivel mundial, los tiburones son pescados por su carne y para hacer aceite de sus hígado, pero la mayor amenaza sigue siendo el aleteo. La fuerte erosión de las poblaciones de tiburones en todo el mundo tiene graves impactos, ya que muchos tiburones son "depredadores apex" y desempeñan un papel activo en el mantenimiento de ecosistemas marinos saludables y productivos. 

 

Una oportunidad para cambiar:

La Iniciativa Ciudadana Europea 'Stop Finning - Stop the Trade', cuyo representante suplente es el CEO de Sea Shepherd Global, Alex Cornelissen, ha empezado a recolectar firmas el 1 de febrero de 2020. Con tan solo un año para recaudar un millón de firmas de los ciudadanos de la UE, hacemos una llamada a todos los simpatizantes de Sea Shepherd en la Unión Europea para participar y ayudarnos a superar ese número de firmas. ¡Enviemos un mensaje claro al parlamento de la UE de que es hora de cambiar! Exije el fin del comercio de aletas de tiburón en la Unión Europea:

Las leyes de la UE deben fortalecerse.

Al exigir el "fin del comercio de aletas en la UE, incluida la importación, exportación y tránsito de aletas que no estén naturalmente adheridas al cuerpo del animal", los ciudadanos buscamos fortalecer el marco legal de la UE. Si nuestro esfuerzo tiene éxito, la Comisión Europea podría decidir proponer una nueva regulación para lograr este objetivo.[2]

Tal nueva regulación iría un paso más allá del marco legal actual de la UE, que requiere, desde 2013 y para todos los buques de la UE, que las aletas permanezcan unidas a la carcasa del tiburón hasta su descarga en el puerto. Sin embargo, las aletas se pueden separar y comercializar en todo el mundo. Si bien es una gran mejora de la antigua regulación de la UE,[3] este requisito todavía permite que las aletas se comercialicen en Europa y los pescadores de la UE para alimentar la fuerte demanda de sopa de aleta de tiburón de Asia. 

 

Otros países están por delante de la UE. 

En junio de 2019, Canadá se convirtió en el primer país del grupo G7 en prohibir las importaciones de aletas de tiburón en su territorio,[4] y los ciudadanos de todo el mundo solicitan cada vez más el fin de prácticas tan crueles.Europa debe hacer lo mismo. 

Los ciudadanos europeos tienen el poder de mostrar su voluntad para exigir una mayor protección de los animales salvajes y toda la vida marina a los que toman decisiones en la UE. En un momento en que la comunidad científica suena regularmente la alarma con respecto a la enorme pérdida de biodiversidad en todo el planeta[5] y los riesgos asociados con el cambio climático,[6] no tenemos más remedio que cambiar nuestros patrones de producción y consumo. ¡Ya es hora de poner fin al comercio de aletas de tiburón en Europa!

Miembros de la Iniciativa Ciudadana Europea

Nils Kluger (representante) - Alemania 

Alexander Cornelissen (suplente) - Países Bajos 

Luís Alves - Portugal 

Alexandar Dourtchev - Rumania 

Julian Engel - Reino Unido 

Fernando Frias Reis - España 

Monica Gabell - Suecia 

Ioannis Giovos - Grecia 

Chrysoula Gubili - Grecia 

Andrew Griffiths - Reino Unido 

Frédéric Le Manach - Francia 

Sabine Reinstaller - Austria 

Veerle Roelandt - Italia 

Fabienne Rossier - Francia 

Katrien Vandevelde - Bélgica

Esta iniciativa ya cuenta con el apoyo de 20 ONGs medio ambientales, incluyendo a SEA SHEPHERD, SHARKPROJECT, BLOOM, Blue Sharks, APECE, iSea, Global Shark Conservation Initiative (TGSCI), STOP FINNING, Sharks Mission France, Sharks Educational Institute (SEI), Aktionsgemeinschaft Artenschutz , Mundus Maris, Gesellschaft zur Rettung der Delphine, Deutsche Meeresstiftung, VDST, Deutsche Stiftung Meeresschutz (DSM), Shark Savers Germany, The Dolphins 'Voice, Pro Wildlife y EJF, y más ONGs siguen uniéndose a la iniciativa. 

Procedimiento de la Iniciativa Ciudadana Europea:

Para ser valida, una Iniciativa Ciudadana Europea debe reunir al menos un millón de firmas en total y alcanzar el umbral mínimo para al menos siete estados miembros. Estos umbrales corresponden al número de miembros del Parlamento Europeo elegidos en cada estado miembro, multiplicado por 750:

 

Estado Miembro

Mínimo

Alemania

72 000

Francia

55 500

Italia

54 750

Reino Unido

54 750

España

40 500

Polonia

38 250

Rumania

24 000

Holanda

19 500

Bélgica

15 750

Rapublica Checa

15 750

Grecia

15 750

Hungaria

15 750

Portugal

15 750

Suecia

15 000

Austria

13 500

Bulgaria

12 750

Dinamarka

9 750

Eslovaquia

9 750

Finlandia

9 750

Irlanda

8 250

Croacia

8 250

Lithuania

8 250

Letonia

6 000

Eslovenia

6 000

Estonia

4 500

Chipre

4 500

Luxemburgo

4 500

Malta

4 500


[1] https://www.iucnssg.org/faqs.html.

[2] En el comunicado de prensa que siguió al registro oficial de la Iniciativa, la Comisión Europea señala que "en caso de que la Iniciativa reciba un millón de declaraciones de apoyo en el plazo de un año, de al menos 7 Estados Miembros diferentes, la Comisión tendrá que reaccionar en un plazo de 6 meses". La Comisión puede decidir si sigue la solicitud o no, y en ambos casos se le pedirá que explique su razonamiento".

[3] Antes del Reglamento (UE) Nº 605/2013, el anterior reglamento -que se remonta a 2003- prohibía la práctica del aleteo de tiburón, pero dejaba una laguna jurídica que permitía a las embarcaciones con un "permiso especial" continuar con ella. Alrededor de 200 de esos permisos especiales se concedían anualmente en España y Portugal.

[4] https://www.parl.ca/DocumentViewer/en/42-1/bill/C-68/first-reading.

[5] https://ipbes.net/news/Media-Release-Global-Assessment.

[6] https://academic.oup.com/bioscience/article/70/1/8/5610806.

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