Después de liderar con éxito la suspensión del programa ballenero ilegal de Japón, Sea Shepherd centrará sus esfuerzos este año en intervenir directamente contra la pesca ilegal de merluza negra y merluza antártica.

El Capitán del Bob Barker, Peter Hammarstedt, decía: “Nuestros barcos se preparan una vez más para tomar posición como la última línea de defensa para proteger la preciosa vida marina de la Antártida. Este año localizaremos a los especuladores que pescan furtivamente merluza negra amenazada, los expulsaremos de sus zonas de pesca y los llevaremos ante la justicia"

La Operación Icefish contará con dos barcos patrullando la zona de penumbra del Océano Austral. El segundo barco de Sea Shepherd que participa en la campaña, el Sam Simon, partirá la próxima semana de Wellington para unirse al Bob Barker.

“Cuando hallemos a los furtivos, confiscaremos sus aparejos de pesca y devolveremos los peces al mar. Sea Shepherd trabajará con agencias internacionales por el cumplimiento de la ley para conseguir detener e incautar esos barcos y hacer responsables a los propietarios por sus operaciones,” decía el Capitán del Sam Simon, Sid Chakravarty.

“Nuestra valiente tripulación internacional partirá una vez más de Hobart, Tasmania, considerada la entrada a uno de los lugares más bellos de la Tierra, la Antártida. Pero no navegarán solos porque con ellos llevan las esperanzas, las aspiraciones y el apoyo de la gente de todo el mundo, harta de habladurías y de promesas rotas, la gente que pide acción en la defensa de los océanos,” decía Jeff Hansen, Director de Sea Shepherd Australia.

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